Cuerpo que de carne eres,
batido y desconsolado,
te asomas al horizonte,
de este mar tan azulado.
Hasta la vanidad,
agacha sus alas
para que veas el mar,
que corre por tus entrañas.
una ola barre tus pies,
otra viene y te los besa,
una tercera te dice,
¿Que has sembrado para la cosecha?
historia vacía reflejas.
Analizas el tiempo que tú quisiste,
y ahora con tu cuerpo cansado
buscas aquello que ya perdiste.